lunes, 29 de marzo de 2010

100 Años de la Gran Vía de Madrid: Imagen de culto II



Podíamos poner más imágenes y edificios pero sin duda este es una de los edificiós más espectaculares de Madrid, sobre todo de noche. En 1905, poco después de la aprobación definitiva del proyecto para la apertura de la Gran Vía, la Compañía de seguros La Unión y el Fénix convocó un concurso internacional entre arquitectos españoles y franceses para la construcción de su sede. Previamente, la compañía había adquirido para tal efecto un solar entre las calles de Alcalá y Caballero de Gracia. El concurso fue ganado por los arquitectos franceses Jules y Raymond Fevrier, quienes empezaron las obras en 1907, si bien fue el español Luis Esteve quien las finalizó en 1910.

Este original edificio, para cuya construcción fue preciso derribar siete casas, es de muy buenas proporciones y de elegantísima arquitectura ecléctica. Destaca sobre todo el torreón, en cuyo segundo piso se situó una bellísima rotonda de parejas de columnas corintias que sostienen un tercer piso decorado con estatuas y grupos artísticos de Saint - Marceaux, Mariano Benlliure, Landousky y Lambert. Su cúpula, estuvo coronada en un principio por un ave fénix que simbolizaba la antigua compañía, pero en 1975, cuando se hizo cargo del edificio la Compañía Metrópolis, fue sustituido por una victoria alada obra de Federico Coullaut Valera.

100 Años de la Gran Vía de Madrid: Imagen de culto I



A comienzos de los setenta, el anuncio de tabaco Camel, que llevaba años iluminando la fachada del edificio Carrión, es retirado. En su lugar se instala el anuncio luminoso de Schweppes.

En 2004, el anuncio fue restaurado por completo y se eliminó la costra de contaminación que cubría el luminoso. Un cronómetro y un conmutador regulan el encendido y sus fases, la iluminación alternativa de las letras y la cortina de neón, a horas determinadas.

El momento estelar de este luminoso fue su aparición en la película “El día de la bestia”: «Mire padre, mire cómo vuelo, como los ángeles», espetaba un histérico Santiago Segura al padre Angel Beriartúa (protagonizado por Alex Angulo) mientras colgaba del luminoso, suspendido a unos 37 metros del suelo.

Las medidas del luminoso que Schweppes tiene en el edificio Carrión (también llamado Capitol, por el cine que hay en sus bajos) de la Gran Vía son de 10 metros y 65 centímetros por nueve metros y 36 centímetros.
La cortina que vemos moverse de derecha a izquierda y viceversa, desplegando varios colores, está compuesta por 312 barras que, extendidas en línea recta, alcanzarían una distancia de un kilómetro. Pero además de la cortina, está el letrero. El peso de cada uno de los tres cuerpos en los que está dividido el luminoso y que contiene las letras SCH, WEP y PES es de aproximadamente 100 kilos.

100 Años de la Gran Vía de Madrid: Museo Chicote



El Museo Chicote, este templo del cóctel madrileño indiscutible, se mantiene igual desde 1931. Ahí siguen los mismos sofás que en su época usaron Ava Gardner o Grace Kelly y las sillas de metal cromado de los años 50 donde seguramente se sentaron Bette Davis o Frank Sinatra. La lista de personajes ilustres del cine, el teatro, la música, la literatura… que han atravesado sus puertas es casi infinita.

100 Años de la Gran Vía de Madrid: una mirada hacia atrás



La Gran Vía es una de las principales calles de Madrid. Comienza en la calle de Alcalá y termina en la Plaza de España. En la actualidad es un importante hito en la ciudad desde el punto de vista comercial, turístico y de ocio. En éste último aspecto es famosa por sus cines, si bien en los últimos años algunos de ellos han cerrado y otros se han reconvertido con gran éxito al teatro musical, por lo que el tramo comprendido entre la Plaza de Callao y la de España se conoce como el broadway madrileño.

A lo largo de su historia, la Gran Vía ha tenido diversos nombres oficiales, y también otros populares. En un primer momento, como ya se ha dicho, su construcción se dividió en tres tramos, que fueron dedicados a sendos personajes relevantes de la época. La Avenida A se llamó calle Eduardo Dato; el Bulevar, avenida de Pi y Margall y la Avenida B, calle del Conde de Peñalver.

Tres meses antes de comenzar la Guerra Civil, en 1936, los dos primeros tramos pasaron a denominarse Avenida de la CNT. Ya en tiempos de la Guerra, serían conocidos como Avenida de Rusia. Este nombre volvería a cambiarse en noviembre de 1937 por el de Avenida de la Unión Soviética, colocándose una placa conmemorativa de piedra con los escudos de la II República Española y la Unión Soviética y el texto "Homenaje de los amigos de la URSS".

Durante este período también tuvo otros nombres populares como Avenida de los obuses o, la zona del bulevar, Avenida del quince y medio, en referencia a los proyectiles que el ejército franquista lanzaba sobre los pisos superiores del edificio Telefónica, que era usado como observatorio militar. En 1937 el tramo llamado Eduardo Dato recibió el nombre de avenida de México.

Al finalizar la Guerra Civil en 1939, con la victoria franquista y su entrada en Madrid, la calle pasó a llamarse desde el 24 de abril Avenida de José Antonio.

En 1981, durante la Transición Española y siendo alcalde de Madrid Don Enrique Tierno Galván, el Ayuntamiento cambió el nombre de veintisiete calles, entre ellas el de la Avenida de José Antonio, que desde entonces se denomina simplemente Gran Vía.

100 Años de la Gran Vía de Madrid: Grassy



Situado al comienzo del primer tramo de la Gran Vía, fue construido entre 1916 y 1917 por el arquitecto Eladio Laredo y Carranza.

Concebido como un edificio de viviendas y oficinas, arquitectónicamente presenta una clara concepción ecléctica. Comprende dos casas independientes que se unen por un vestíbulo en la planta baja y por el patio. Destaca la rotonda de la esquina rematada con dos templetes superpuestos de influencia renacentista.

El edificio es conocido por albergar el establecimiento del relojero francés Alejandro Grassy, que hoy en día también funciona como museo, y en donde podremos observar la magnífica colección de relojes del siglo XVI al XIX que pertenecía al maestro Grassy.

100 Años de la Gran Vía de Madrid: Plaza del Callao II



En la plaza del Callao destacan varios edificios singulares, algunos de ellos considerados en su tiempo rascacielos, por ser los más altos del Madrid de entonces y estar entre los más altos de Europa en su época. En la foto podemos ver de izquierda a derecha: el edificio Cine Callao de 1927, construido por Luis Gutiérrez Soto, el edificio Carrión, construido en 1933 por Luis Martínez Feduchi y Vicente Eced y Eced, con 14 plantas fue uno de los edificios más altos de su época en Madrid (conocido por su cartel luminoso de Schweppes), y el edificio del Palacio de la Prensa, construido en 1928 por Pedro Muguruza, con 14 plantas, fue el edificio más alto de Madrid, hasta que el Edificio Telefónica, de 88 metros, también en la Gran Vía le arrebató el título.

100 Años de la Gran Vía de Madrid: Plaza del Callao I



La Plaza de Callao está situada al final de la Calle Preciados, y en el medio de la Gran Vía. Al igual que esta misma, fue construida entre los años 1910 y los años 1940.

100 Años de la Gran Vía de Madrid: Edificio Telefónica



En este año 2010 se cumple el aniversario de la Gran Vía de Madrid. En homenaje a esta "mítica" calle madrileña, paso a publicar unas fotos cargadas de tiempo e historias.

Comenzamos con uno de los edificios emblemáticos de Madrid, el edificio de "la Telefónica". Actualmente es la sede corporativa de esta compañía. En 1921, antes de finalizar las obras de la Gran Vía, se constató que el bulevar arbolado del proyecto original dificultaría el tráfico rodado, por lo que se decidió hacer cambios en el proyecto original. Estos cambios trabjero la construcción de doce manzanas nuevas, una de las cuales alberga el Edificio de "la Telefónica", que en su época fue el rascacielos más alto de Europa.